Accidente cerebrovascular

El accidente cerebrovascular o ataque cerebral es un tipo de enfermedad cerebrovascular, es decir, una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos que riegan el cerebro

El accidente cerebrovascular o ataque cerebral es un tipo de enfermedad cerebrovascular, es decir, una enfermedad que afecta a los vasos sanguíneos que riegan el cerebro. Anteriormente, el ataque cerebral se denominaba «apoplejía», un término que deriva del griego «plesso» y que significa «golpear». Los síntomas pueden aparecer de forma gradual o repentina, pero las causas subyacentes de un accidente cerebrovascular generalmente están presentes muchos años antes.

La Asociación Americana del Corazón (AHA) calcula que cada año aproximadamente 795.000 estadounidenses sufren un primer accidente cerebrovascular o una recurrencia. Los que sobreviven pueden quedar paralíticos, sufrir problemas emocionales o padecer trastornos del habla, la memoria o el juicio. El grado de la lesión o del trastorno depende de cuál haya sido la arteria obstruida y durante cuánto tiempo quedó obstruida.

La mayoría de los accidentes cerebrovasculares se producen en personas mayores de 65 años de edad. Aunque muchos de ellos se producen sin advertencia previa, existen ciertos síntomas físicos que pueden advertirnos que estamos sufriendo un accidente cerebrovascular. Hay que aprender a reconocerlos.

¿Qué es un accidente cerebrovascular?

El accidente cerebrovascular es una lesión cerebral que también puede afectar gravemente al cuerpo. Se produce cuando se interrumpe el riego sanguíneo a una parte del cerebro o cuando se produce un derrame de sangre en el cerebro o alrededor de él.

El cerebro es una gran masa de tejido blando compuesto de miles de millones de células nerviosas. Es el principal centro de control del organismo y nos permite ver, oír, saborear, oler, hablar y caminar. También es el centro de control de los pensamientos, las emociones, la memoria, el juicio y la conciencia.

Las células nerviosas del cerebro necesitan un suministro constante de oxígeno y azúcar (glucosa), los cuales son transportados por la sangre. Cuando la sangre no puede llegar a ciertas partes del cerebro, se interrumpe el suministro de oxígeno a esas zonas. Esto se denomina isquemia. Sin oxígeno, mueren las células cerebrales. Cuanto más tiempo esté el cerebro privado de sangre, más grave será el daño cerebral. La zona de tejido muerto ocasionado por la isquemia se denomina infarto.

El flujo de sangre al cerebro puede interrumpirse de dos maneras:

  • Cuando un grumo de sangre, lo que se denomina «coágulo sanguíneo», obstruye una arteria del cerebro o del cuello.
  • Cuando se rompe una arteria debilitada del cerebro.

Como las células cerebrales controlan el movimiento, parte del cuerpo puede quedar paralizado tras un accidente cerebrovascular. Si éste afecta al lado derecho del cerebro, el lado izquierdo del cuerpo puede quedar paralizado. Si afecta en cambio al lado izquierdo del cerebro, el lado derecho del cuerpo puede quedar paralizado.

Los efectos de un accidente cerebrovascular pueden ser leves o graves, transitorios o permanentes. Algunos pacientes se restablecen completamente en cuestión de días, mientras que otros nunca se restablecen. La gravedad de un accidente cerebrovascular depende de:

  • la región del cerebro que haya sido afectada,
  • la extensión del daño en las células cerebrales,
  • la rapidez con la que el organismo logra restablecer el flujo sanguíneo a las partes lesionadas del cerebro,
  • la rapidez con la que las zonas intactas del cerebro logran compensar, suplir o asumir las funciones que antes eran realizadas por la zona lesionada.

¿Cuáles son las causas de un accidente cerebrovascular?

Alrededor del 87 % de los accidentes cerebrovasculares son ocasionados por un coágulo sanguíneo o la obstrucción de una arteria que lleva sangre al cerebro. Este tipo de ataque cerebral se denomina «accidente cerebrovascular isquémico». Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares isquémicos: trombosis cerebral y embolia cerebral.

El 13 % restante es ocasionado por vasos sanguíneos rotos o dañados que derraman sangre en el cerebro o alrededor de él. Este tipo de ataque cerebral se denomina «accidente cerebrovascular hemorrágico». Existen dos tipos de accidentes cerebrovasculares hemorrágicos: cerebral y subaracnoideo. Los accidentes cerebrovasculares hemorrágicos producen más muertes que los isquémicos, pero los pacientes que sobreviven a un accidente cerebrovascular hemorrágico se recuperan mejor y sufren menos discapacidades de larga duración.

¿Cómo se diagnostica un accidente cerebrovascular?

Se utilizan estudios que muestran imágenes del cerebro (tomografía computada, resonancia magnética), miden la actividad eléctrica del cerebro (EEG) y muestran el flujo de sangre al cerebro (dúplex carotídeo), a fin de averiguar el tipo de accidente cerebrovascular y su gravedad.

¿Qué tratamientos hay para un accidente cerebrovascular?

Los tratamientos avanzados y la rehabilitación permiten que muchos pacientes regresen a sus hogares y a sus familias. Los tratamientos incluyen la administración de anticoagulantes, asistencia hospitalaria, rehabilitación y, en casos excepcionales, cirugía.

Pero el mejor tratamiento para el accidente cerebrovascular es la prevención. Si conocemos los síntomas de alerta y controlamos los factores de riesgo, tales como el hábito de fumar cigarrillos o tabaco, la hipertensión arterial, la diabetes y la enfermedad cardiovascular, es posible reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.

¿Cómo se puede reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular?

Usted puede hacer muchas cosas para reducir el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular:

  1. Entérese de sus valores de presión arterial y hágase tomar la presión por lo menos una vez al año. Si los valores están altos, haga lo que el médico le recomiende para bajarlos.
  2. Averigüe si tiene un trastorno cardíaco llamado fibrilación auricular.
  3. Si fuma, deje de hacerlo.
  4. Si consume bebidas alcohólicas, hágalo con moderación.
  5. Averigüe si tiene el colesterol alto y haga lo que el médico le recomiende para controlarlo.
  6. Si tiene diabetes, siga al pie de la letra los consejos del médico para controlarla.
  7. Incluya el ejercicio en las actividades que realiza todos los días.
  8. Consuma una alimentación que contenga poco sodio (sal) y pocas grasas.
  9. Pregúntele al médico si tiene problemas circulatorios que puedan aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
  10. Si presenta algún síntoma del accidente cerebrovascular, llame de inmediato al 9-1-1.

Datos interesantes sobre el accidente cerebrovascular

  • El accidente cerebrovascular ocupa el cuarto lugar entre las causas de muerte en los Estados Unidos. Cada año, más de 129.000 personas fallecen debido a un accidente cerebrovascular en este país.
  • Cada 40 segundos alguien sufre un accidente cerebrovascular en los Estados Unidos.
  • El accidente cerebrovascular es la principal causa de discapacidad.
  • El accidente cerebrovascular es la principal causa evitable de discapacidad.
  • Las personas de raza negra corren un riesgo casi dos veces mayor de presentar un primer accidente cerebrovascular que las de raza blanca. La tasa de mortalidad debido al accidente cerebrovascular es mucho mayor entre las personas de raza negra que entre las de raza blanca.